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Usar líneas telefónicas en sistemas de alarmas es arriesgado y poco seguro

¡No es bueno, no es bonito, pero sí es barato!

¡No es bueno, no es bonito, pero sí es barato!

El mejor equilibrio entre costo y beneficio lo presentan los sistemas de comunicación inalámbricos que usan como medio de comunicación la red de telefonía celular. Estos sistemas conocidos como GPRS o 3G transmiten las alertas de los sistemas de alarma rápidamente y sin depender de una conexión cableada. Los sistemas GPRS/3G son muy difíciles de vulnerar, un intruso requeriría de equipo especializado y aun así tendría que sortear otras dificultades. En este caso las señales de prueba o test del sistema pueden tener intervalos de tan solo 5 o 10 minutos y una falla se detecta inmediatamente en el centro de monitoreo. Definitivamente la casa, negocio u oficina estarán mejor protegidos.

Por otro lado, los sistemas de alarma con transmisión GPRS o 3G pueden ofrecer mayores beneficios como las aplicaciones para teléfonos móviles. Desde estas aplicaciones es posible controlar el sistema de alarma remotamente aumentando la comodidad y facilidad de uso. Por ejemplo, si se requiriera desactivar el sistema de alarma para que alguien ingrese se puede hacer desde el teléfono móvil, no se corre el riesgo de informar las claves a otras personas y posteriormente tener que solicitar al centro de monitoreo su cambio. O si se olvida activar el sistema de alarma, podría hacerlo remotamente y no tener que regresar al sitio. Ninguna de estas opciones es posible en un sistema con comunicación telefónica.

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