Los costos iniciales con infraestructura de TI para quienes están abriendo o ampliando una empresa de seguridad electrónica son grandes y consumen casi todo el presupuesto. La respuesta para reducir este impacto está en un nuevo paradigma de prestación de servicios de recursos computacionales.
Hasta los años 2000, el mayor desafío de las empresas de tecnología era proporcionar acceso a Internet para el mayor número de personas. Con la llegada de Internet de las cosas, sin embargo, además de las personas, cualquier dispositivo electrónico puede estar en línea, capturando datos y enviando a los servidores de aplicación. Esto provocó un aumento exponencial en el volumen de datos a procesar, tal conjunto masivo de datos lleva el nombre de Big Data.
La necesidad de procesar el Big Data requirió más desempeño de los servidores, y una manera de garantizar el desempeño fue a través del procesamiento en red, en que es posible ejecutar procesos a través de ordenadores distribuidos localmente o geográficamente. IBM, por ejemplo, incentiva la participación de voluntarios a World Community Grid, una comunidad de personas que ceden sus computadoras, cuando están ociosos, para ampliar los recursos computacionales de investigaciones científicas sobre salud y sostenibilidad.
En este contexto, que incluye Big Data y procesamiento en red, se desarrolla la computación en nube. El concepto de cloud computing es casi tan antiguo como el propio ordenador, pero fue a partir de 1997, con Ramnath Chellappa, que pasó a representar un nuevo modelo de negocio para soluciones de servicios computacionales a través de Internet.
Amazon, una de las mayores empresas de servicios web de Cloud, define el servicio en su sitio como:
“La computación en nube es la entrega bajo demanda de poder computacional, almacenamiento de bases de datos, aplicaciones y otros recursos de TI a través de una plataforma de servicios de nube a través de Internet con una definición de precio según el uso”.
Este contexto de desarrollo tecnológico y la fundación de empresas de Web Services Cloud impulsaron la creación de un nuevo modelo de comercialización de software, el modelo SaaS (Software as a Service). Deja la idea de licencia para entrar en el concepto de firma. Ahora, usted firma el software por el tiempo que necesite, para cuántos usuarios desee y con la demanda de procesamiento de datos adecuada para su empresa. Ya no es necesario adquirir computadoras de alto rendimiento, mucho más caros, para atender una demanda inicialmente pequeña.
Cuando usted firma un software de monitoreo electrónico en la nube, su empresa se protege de problemas con el mantenimiento y el intercambio de servidores, mantiene el secreto de los datos a través de la criptografía de extremo a extremo, y elimina la necesidad de soporte para la infraestructura. El software en la nube presenta ventajas que simplifican totalmente el inicio o la apertura de nuevas filiales de una empresa de monitoreo electrónico por dos factores:
La potencia del procesamiento de datos se multiplica
El mayor impacto del procesamiento en red es reducir los costos para procesar un conjunto masivo de datos rápidamente. En lugar de una supercomputadora, con una potencia de procesamiento gigantesca, entra la combinación del poder de procesamiento de varios ordenadores, conectados en red, para ejecutar un alto número de tareas simultáneas con alto rendimiento.
Por lo tanto, cuando se produce un pico de tráfico de datos en el sistema, el poder de procesamiento aumenta para que todas las tareas iniciadas se completen sin bloqueos. Para la empresa de seguridad electrónica, esto significa que todos los eventos de arme y desarme de alarmas, al comienzo o al final del día (mayor número de eventos simultáneos), serán procesados con el mismo rendimiento por el sistema.
La actualización del software es fluida y continua
El software instalado en una red interna de servidores requiere un cronograma de actualización que, invariablemente, incluye la indisponibilidad del servicio para los usuarios durante un determinado tiempo. Cuando el software de monitoreo electrónico está en la nube, la empresa ya no necesita movilizar a sus empleados para elaborar el cronograma de actualización ni interrumpir el servicio para sus clientes.
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